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Museo de Guadalupe. Cien años
Núm. 68 (2017)Los ensayos que integran este número rinden homenaje a la centenaria historia del Museo de Guadalupe, Zacatecas. Incluye temas de arquitectura del convento religioso que hoy ocupa el Museo, así como datos históricos respecto a la política cultural de su creación. En varios textos se narran las diversas reestructuraciones que ha experimentado el espacio, las exhibiciones recientes, así como el valor de sus colecciones que incluyen a un gran número de obras de pintores novohispanos. Así mismo se reúnen fotografías que dan cuenta de los magníficos espacios y las soluciones museográficas y propuestas de comunicación educativa actuales.
La fotografía del recuerdo es de la magnífica biblioteca de más de 10,000 volúmenes del Colegio de Guadalupe a principios del siglo XX.
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Museos y etnología
Núm. 67 (2017)Número que reúne ensayos relativos a la etnología. En algunos casos retoman la experiencia de trabajo, ya sea desde el estudio de la recepción de los mensajes en los públicos, los diseños gráfico y museográfico, los criterios para elaboración de un guion científico o la propuesta de hacer una etnografía en los museos.
También se retoma la discusión de cuales son las formas de representación de otras culturas y los retos que supone el respeto por la diversidad cultural.
La fotografía del recuerdo está dedicada al Salón número 1 del Departamento de Etnografía Aborígen, en el Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnografía.
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Museos de sitio o centros de interpretación
Núm. 66 (2016)Los museos de sitio que acompañan a muchas zonas arqueológicas en nuestro país tienen una tradición que se remonta, cuando menos, a 1909. Durante algún tiempo fueron el único apoyo para la visita de un sitio arqueológico. A lo largo de los años proliferaron y sufrieron cambios y reestructuraciones importantes.
Entrega que reúne más de ocho artículos para tratar las ventajas y desventajas de los museos de sitio en zonas arqueológicas. Varios de los autores se preguntan si hoy en día los museos de sitio constituyen la mejor respuesta a sus objetivos, ante los nuevos retos y los nuevos públicos.
Se exploran diferentes ángulos de la discusión sobre la función de este tipo de museos.
La foto del recuerdo está dedicada al Museo de Sitio de Copílco.
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Expuestos al viento
Núm. 65 (2016)Número conmemorativo de los 20 años de la revista, retoma la expresión “expuestos al viento” por una doble referencia: evocando la forma en que se llamaba a los puestos de venta callejeros en el siglo XIX y en relación a que algunos de los bienes culturales han estado y continúan expuestos al viento, en una exhibición a cielo abierto y en ocasiones apenas resguardados por muros.
Los artículos que componen esta entrega hacen referencia a los retos que implica la conservación y divulgación del patrimonio que encontramos en pasillos, explanadas, atrios de iglesias o panteones por mencionar algunos.
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INAH : 75 AÑOS - Instantes en la memoria
Núm. 58 (2014)Los trabajos que recogemos en este número conmemorativo tratan sobre diversos aspectos relacionados con la historia del inah. Una cuestión ineludible abordada aquí es la educación para los museos y las bases para una política educativa. De igual manera se explora el tema de la señalización, que da cuenta de los valores –estético, histórico, simbólico, científico y económico– del patrimonio en sitios arqueológicos como un elemento que forma parte de la narrativa del museo y la arqueología.
Un asunto poco conocido es la documentación de las 201 exposiciones internacionales organizadas por el inah, en particular en Estados Unidos, España y Japón, lo cual nos brinda una idea de las exposiciones internacionales montadas para la difusión de nuestro patrimonio en el exterior, aunque también permite advertir sesgos que reflejan el estado de las relaciones internacionales de México, que a su vez descubre los débiles lazos con América Latina en esta materia.
Una suerte de tributo a la obra pionera de Paul Coremans y de Manuel Castillo Negrete es el artículo donde una cita del primero, en la que destaca la labor del inah, llamó la atención de los expertos mundiales, con lo cual se constató lo valioso de la institución en materia de conservación durante
la década de 1960.Igualmente se toca el problema de la documentación de colecciones: su rezago y falta de registro, en contraste con el conocimiento que “existe en la mente de los trabajadores y desaparece con ellos”.
Otro asunto álgido se refiere al panorama y vicisitudes en torno al reconocimiento de los pueblos afrodescendientes, y se menciona que en el propio Museo Nacional de Antropología (mna) se ha abandonado el lugar que ya tenía este sector de la población del país.
En otra contribución se señala el escaso reconocimiento otorgado a las muestras fotográficas, a diferencia de las expresiones pictóricas también en el mna, y se alude a la importancia de la propuesta para vincular el legado arqueológico y el presente etnográfico; podemos decir que es el ejemplo dado por el MNA y que se ha replicado en otras partes del país.
En resumen, los artículos de este número señalan diversos aspectos que en la actualidad no se toman en cuenta en los museos: la presencia de la población afrodescendiente, la importancia de las señalizaciones y cédulas, así como la falta de documentación de colecciones y de créditos fotográficos.
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Pedro Ramírez Vázquez - In memoriam (1919-2013), desde sus museos
Núm. 57 (2014)El número está conformado por 10 ensayos de investigadores y especialistas en diversas disciplinas humanísticas que integran en sola voz, por medio de sus análisis, búsquedas y recuerdos, el espectro social, cultural y generacional de uno de los artífices pioneros de la arquitectura mexicana del siglo xx.
De igual manera, este especial de GACETA DE MUSEOS se encuentra dedicado a las voces, las manos y las propuestas de cada uno de los trabajadores nacionales y extranjeros (obreros, albañiles, ingenieros, museógrafos, pintores, escultores, fotógrafos, arquitectos, iluminadores, montajistas, diseñadores, antropólogos, historiadores, arqueólogos, lingüistas, dibujantes, académicos) que bajo la coordinación generosa del arquitecto materializaron el que hoy por hoy es el legado del trabajo, integración plástica, modernización en ámbitos educativos e infraestructura de quien hace más de 60 años, para ser exactos en 1952, cuando el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez era un joven estudiante, colaboró en la construcción de la soberbia Facultad de Medicina de la novísima Ciudad Universitaria.